‘Putxeras’ de Balmaseda


PUTXERAS 1

Puntual a su cita, como todos los años. A una semana de que se inicie noviembre, San Severino acude a la villa encartada de Balmaseda (Bizkaia). Y con él, ‘las putxeras’, los concursos populares y, sobre todo, el recuerdo de aquellos años donde la vida se hacía mucho más difícil que la de ahora. El trabajo en el tren obligaba a aquellas gentes a utilizar los recursos a su alcance para satisfacer sus necesidades primarias. Y de todas ellas, la del comer se llegó a solventar con bastante originalidad.

Aunque no parece una exclusividad de los ferrocarriles del Norte, es en los trenes de La Robla donde ‘la putxera’ se hace más popular. Localidades burgaleses y leonesas, por donde discurre también el trazado del viejo hullero, rinden también culto al artilugio, si bien existe un reconocimiento hacia quien lo ha universalizado con sus concursos de alubias: Balmaseda es, por tanto, el punto neurálgico de este utensilio que los ferroviarios de finales del XIX, principios y mediados del XX utilizaban para preparar sus comidas a bordo del tren.

Porque en definitiva, ‘la putxera’ es fruto de la sabiduría e ingenio popular. Un utensilio que se ‘enchufaba’ a una espita de la caldera cuando los trenes eran de vapor y que utilizaban maquinistas y fogoneros para preparar sus comidas. También las había de carbón, tal y como hoy las conocemos, que usaban los galgueros que iban en los últimos vagones del tren a modo de hornill,o ya que no podían acceder al vapor de la máquina.

El aprovechamiento del vapor de la máquina estaba generalizado, hasta el punto de figurar la espita (donde el fogonero enchufaba ‘la putxera’) en los planos que proyectaban la caldera. En el artilugio introducían alubias, tocino, chorizo, morcilla y otros productos porcinos, que conformaban un plato único, potente y muy contundente, de mucho poder calorífico.

‘La putxera’ es en la actualidad una especie de olla adaptada a una pequeña estufa y que permite la elaboración de sabrosos guisos, obteniendo la fuente de calor de las brasas que se almacenan en la parte baja del utensilio.

Cada 23 de octubre, las calles de Balmaseda se llenan con decenas de grupos que compiten por elaborar el mejor plato de alubias, y sus ‘sacramentos’, en el más renombrado ‘Concurso Mundial de Putxeras’, un certamen que ha superado las tres décadas de existencia, y cuyo éxito ha hecho que otras localidades con pasado ferroviario hayan adaptado a sus gustos.

El artilugio se ha convertido además en un preciado objeto de artesanía que, en pequeño tamaño, suele ofrecerse como reconocimiento a los amigos de la villa encartada.

Balmaseda, situada a unos 30 kilómetros de Bilbao, es una localidad importante en la comarca de las Encartaciones. La villa fue plaza comercial y aduanera de importancia hasta el siglo XVII. En sus cantones se crearon comercios, mesones, industrias artesanales, herrerías, etc., así como una importante comunidad judía que prosperó hasta su expulsión. La llegada del tren y de la industrialización a principios del siglo XX marca una nueva era económica en la villa encartada. El Ferrocarril de La Robla, con sus talleres y sus servicios, acerca a Balmaseda gentes de otras regiones, que le hace vivir un reflote demográfico importante.

El Ferrocarril de La Robla constituye la línea de vía estrecha más larga de Europa Occidental, con 335 kilómetros, comprendida entre La Robla (León) y Bilbao (Vizcaya).. Su tramo principal, entre La Robla y Balmaseda, fue inaugurado el 11 de agosto de 1894. Su objetivo principal era acercar la importante producción carbonífera de las cuencas de León y Palencia a su consumo en la poderosa industria siderúrgica de Vizcaya. Su recorrido atraviesa las provincias de León, Palencia, Cantabria, Burgos y Vizcaya, y debido a su influencia económica y social a lo largo de más de un siglo es considerado uno de los ferrocarriles más emblemáticos de España

Con motivo de la festividad de San Severino, Feve pondrá mañana a la venta un billete especial con descuento para acudir a la 38 edición del Concurso Internacional de Putxeras. Según informó la compañía ferroviaria, se trata de un título de transporte de ida y vuelta al precio de 2.40 euros, independientemente de la estación donde se tome el tren. Así, en función de la estación de origen esta oferta supone un descuento de hasta un 50% para, por ejemplo, los viajeros procedentes de Bilbao, que se ahorrarán 2.20 euros, es decir prácticamente la mitad del importe en tarifa regular. Los billetes se podrán adquirir en taquillas o solicitándolos al Agente Comercial (Interventor en Ruta).

Además del descuento en el billete, Feve pondrá en marcha siete trenes nocturnos durante la noche del sábado al domingo desde Bilbao a Balmaseda-La Calzada. Los trenes nocturnos pararán en todas las estaciones y apeaderos del recorrido, a excepción del apeadero de Colegio. Su puesta en marcha, así como el refuerzo en la oferta regular suponen «una alternativa de transporte público cómodo y de calidad frente a la utilización del vehículo privado y su incompatibilidad en el pleno disfrute de la fiesta», destacó Feve.

Por otro lado, Feve concederá el galardón «más preciado» del tradicional Concurso Internacional de Putxeras, como es un viaje para dos personas en el tren turístico ‘El Expreso de La Robla’, el nuevo producto turístico que la compañía ultima estos días para su próxima inauguración y puesta en marcha.

(Imagen Fernando Gómez)

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