Tren y cine: el magnífico film de Frakenheimer ‘El tren’


El 6 de junio de 1944, conocido como el «día D», los aliados iniciaron el desembarco de un ejército formado por más de 150.000 soldados (73.000 norteamericanos y 83.000 británicos y canadienses) sobre las playas de Normandía. La conocida como Operación «Overlord», la invasión aliada de Francia, había empezado. Comandados por el general Eisenhower, las tropas aliadas superaron las defensas organizadas por el mariscal alemán Rommel.

El desembarco se considera el principio del fin. Y son muchas las películas que describen lo sucedido durante esos días y en fechas posteriores. La llegada de las tropas aliadas provocó rápidos planes de evacuación de París, donde los soldados alemanes y sus mandos vivían con cierta despreocupación. ‘El tren’, de John Frakenheimer, es una magnífica película que retrata a la perfección el clima que se vivía en aquellos momentos en la Francia ocupada. Retirada de tropas, ataques de la Resistencia, sentimientos de venganza, y planes de evacuación.

Con el ejército aliado acercándose, el coronel alemán Van Waldheim (Paul Scofield), que resulta ser un fanático del arte, roba una colección excepcional de pinturas y las carga en un tren que tiene como destino Berlín… La muerte de un miembro de la Resistencia al tratar de evitar la salida de las obras de arte de París convierte el asunto en algo personal para Van Waldheim; Labiche (Burt Lancaster), un miembro de la resistencia francesa, un veterano en la lucha contra los «boches», pondrá todos los medios para impedir que el tren llegue a su destino propone parar el tren cueste lo que cueste.

Basado en hechos reales, ‘El tren’ es un magnífico film bélico dirigido eficazmente por John Frakenheimer que contó con dos excelentes actores en los papeles principales, Burt Lancaster, el miembro de la resistencia francesa, y Paul Scofield (Un hombre para la eternidad) que encarna al coronel alemán. La acción está presente durante toda la película y no se escatiman medios para conseguir un mayor realismo. Está basada en el libro «Le front de l’Art», de Rose Vallard

Frankenheimer enfoca el tema, ambientado en la Segunda Guerra Mundial, desde un punto de vista original: el expolio de obras de arte. Realizada como un homenaje a la resistencia francesa y, en especial, a los ferroviarios franceses que hicieron todo lo posible para luchar contra los nazis, ‘El tren’ es una película brillante y cargada de emoción hasta el final. Burt Lancaster se muestra en plena forma, tanto física como interpretativa, y Frankenheimer muy acertado en la dirección.


La película, de 1964, es un prodigio técnico -desde los tiempos de Buster Keaton, con ‘El maquinista de La General’, nunca se había mostrado con tanto detalle el mundo del ferrocarril -la historia es portentosa, porque tiene un maravilloso guión que consigue aunar de forma única la intriga, el thriller y el cine bélico como pocas veces se ha hecho. Pero es que además tiene su profundidad psicológica y sus temas de debate, ya que se cuestiona si una obra de arte vale más que la vida de un solo hombre. Además todas las interpretaciones son magníficas.

John Frakenheimer hace que el tren sea el principal protagonista de su película. Las máquinas de vapor se muestran aquí con todo su poder e intensidad de forma espléndida y con detalles muy significativos que cubren con creces las expectativas de los amantes de los trenes. Porque es el tren el centro de todo, el nudo desde dónde todo parte, la trama, el conflicto y la solución. Vapor, cambios de agujas, depósito de locomotoras, trenes carenados, caseta de enclavamiento de señales…. en definitiva, un perfecto retrato del mundo de los trenes y sus personajes. Un verdadero homenaje al tren.

Especialmente inolvidables son las escenas de bombardeos aéreos sobre las estaciones de ferrocarril (se recrea el bombardeo de las instalaciones de la estación de Vaires-sur-Marne ocurrido en 1944), para las que se utilizaron trenes de verdad, lo que confiere un gran realismo a la película, en la que se pueden ver también varias secuencias de choques y descarrilamientos.


Todas las escenas grabadas se filman en escenarios reales de la SNCF (los ferrocarriles franceses) que prestó su total colaboración en esta producción franco italo americana. Las principales escenas ferroviarias fueron filmadas en la estación de clasificación de Argenteuil, en los diques de St-Ouen, y en las terminales de Glacière-Gentilly, Vaires-Torcy y Gargenville. La famosa escena del bombardeo durante la cual ‘Papa Boule’ logra sacar su tren está filmada en Vaires. Para esa escena se reconstruyó una caseta de señales que acaba pulverizada por las bombas. Sin embargo, las escenas de destrucción más importantes se rodaron en la antigua estación de clasificación de Gargenville, donde más de 50 personas trabajaron a las órdenes de Lee Zavitv para preparar los explosivos que debían recrear los bombardeos de la aviación. Durante seis semanas se trabajó intensamente en los preparativos de una escena de explosiones que dura poco menos de un minuto.

Otros escenarios elegidos para la película se encuentran en Normandía, en la zona de Acquigny y Atuthiel-Authouillet en el valle del Eure. Es precisamente en ese lugar donde Burt Lancaster debe subir un a pequeña colina que domina el trazado del ferrocarril para alcanzar un tren.

Siete cámaras se utilizaron en una de las grandes escenas de la película en la que se produce el choque de dos locomotoras y cuyo rodaje transcurrió en la estación de Acquigny; en esta ocasión tres de las cámaras resultaron destruidas lo que da cuenta del dramatismo y realismo con el que se rodaron las imágenes. En la cinta aparecen varias locomotoras de vapor del tipo 230 B de los ferrocarriles franceses. Especialmente se hacen notar la 1-230 B 739 y su ténder 22 A 739, la 1-230 B 616 y la 1-230 B 855 y su ténder 22 A 886. Para la escena del choque, se puede vislumbrar una antigua 030 C de tipo Bourbonnais (la N° 757) que es golpeada con brutalidad y a toda marcha por la 230 B. Incluso pueden contemplarse algunos trenes carenados. La mayor parte del presupuesto se gastó en trenes. El rodaje contó con la total colaboración del Gobierno francés de la época y de los ferrocarriles nacionales franceses.

Hay otra película que lleva el mismo nombre, filmada en 1973 por Pierre Granier-Deferre, una adaptación de la novela ‘Le train’ del escritor Georges Simenon, con la que no guarda ninguna relación ni parecido.

8 Respuestas a “Tren y cine: el magnífico film de Frakenheimer ‘El tren’

  1. Mikel, menudo trabajo. Qué envidia de rigor.

  2. Anglovasconavarro

    Bueno,Mikel, habrá que verla de nuevo… Nos ha picado la curiosidad, ya he solicitado que me la bajen….

  3. una pelicula que habrá que ver

  4. María Teresa Caparrós

    La vi y me encantó. Primero la vi y luego busqué en Google sobre la película. Y ahora que leo esta crónica entiendo mejor todo. Un verdadero retrato de esa cruel época. Burt Lancaster está genial, siempre sucio de grasa, traspirado, atento, muy buena su labor! Excelente la página, Mikel!

  5. LEYENDO EL LIBRO THE MONUMENT MEN ME VINO EL RECUERO DE LA PELICULA ESTUPENDA EL TREN QUE TRATA DE LA MISMA MATERIA. DONDE ENCONTRAR ES ESE FILM.

  6. LEYENDO HOY DIA EL LIBRO THE MONUMENT MEN, SE HACE INDISPENSABLE VER LA PELICULA,EL TREN DE B.LANCASTER. LA HE BUSCADO PERO NO LA HE PODIDO ENCONTAR. OJALA LA T.V. LA INCLUYA EN SUS PROGRAMAS

  7. Pingback: Oficios del tren: maquinistas y fogoneros | treneando

  8. Jacinto Méndez Capurro

    https://ok.ru/video/1654102821577 AQUÍ ESTÁ LA PELÍCULA

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