La bici en el tren


Llega el buen tiempo. Se acaban los días de lluvia interminable y es hora de sacar a pasear la bici. Mi compañero y buen amigo Gorka Cabañas seguro que lo está deseando. Pero no es cuestión de pedalear entre coches, humos y calles. Así que lo mejor es combinar el pedaleo con el tren. Aunque la tarea no parece sencilla.

Renfe no da facilidades a los amantes de la bici para que combinen su deporte con el traslado en tren. De hecho, hay varias asociaciones que tienen su guerra particular con la compañía operadora a la que tratan de convencer para que faciliten la acción del cicloturismo. Conbici está impulsando una campaña de reclamaciones para hacer llegar a Renfe el malestar de las asociaciones de cicloturismo que se sienten discriminados como clientes por el mero hecho de utilizar la bicicleta en sus desplazamientos.

“Nos encontramos con más limitaciones y dificultades que posibilidades a la hora de realizar un trayecto de media y larga distancia con nuestras bicis en el tren. Nosotros queremos proteger el medio ambiente y fomentar la mejor forma de hacerlo, con una mayor intermodalidad, ampliando la relación entre los modos de transporte más ecológicos”, aseguran desde la asociación.

Por ese motivo desde Conbici se ha pensado en una campaña que consiste en animar a cada ciclista a que ponga una reclamación en cualquier estación de Renfe, para subrayar la urgencia de la demanda y recordar que “también existimos como segmento importante de la clientela”. El escrito se puede bajar de la página de Conbici; sólo hace falta imprimirlo y adjuntarlo a la hoja de reclamación previamente rellenada del libro de reclamaciones que debe estar disponible en cada estación.

Algo más lejos en su protesta ha ido el Colectivo Pedalea. El sábado 7 de marzo, un grupo de cicloturistas de la asociación desatornilló dos asientos del Tren Regional Diésel (TRD) que circulaba haciendo la ruta Valencia-Teruel-Zaragoza, y colocó una bicicleta en su lugar, sin interrumpir la circulación del tren ni ocasionar molestias a ningún viajero. De esta manera tan gráfica y expeditiva, el grupo ciclista quiso mostrar lo sencillo que resulta habilitar un espacio para bicicletas en ese tren, al que ahora mismo está prohibido acceder en bicicleta.

La normativa de Renfe permite subir a los trenes de cercanías con una bici por plataforma, dos en caso de apuro, lo que hace un total de dieciocho. En los trenes de media distancia, el límite de bicicletas es de cinco, mientras que para los de larga distancia la operadora las admite como equipaje siempre que se cumplan estas circunstancias: Se viaje en litera y/o coche cama, que no haya más de dos bicicletas por departamento, que los aparatos estén embalados en bolsas portabicicletas y estén situados en el espacio situado debajo de las literas inferiores.

Hay un amplio abanico de trenes de Media Distancia, la mayoría accesibles para las bicis, excepto los TRDs, en los que está prohibido llevarlas salvo que vayan plegadas, y los regionales 598, que disponen de solo tres plazas.

Es necesario pedir autorización para viajar con las bicis en un tren de media distancia, aunque no hace falta para los de cercanías. Es conveniente que se cursen los permisos tres días antes del viaje previsto; evidentemente es mejor hacerlo para la ida y la vuelta.

Tanto la subida como la bajada del tren hay que hacerla rápidamente, sin molestar a los demás pasajeros, pero con tranquilidad. Procurad que os vea el jefe de estación para evitar que salga el tren mientras estéis cargando/descargando.
En cuanto a la seguridad de las bicis en el tren, Renfe no se hace responsable; por lo tanto, es interesante candar las bicis, para evitar tentaciones.

No hay demasiadas facilidades para combinar la bici y el tren. Esperemos que la compañía operadora considere la demanda existente y se haga eco, en la medida de lo posible, de facilitar el acceso a los cicloturistas. Seguro que es mejorable.

5 Respuestas a “La bici en el tren

  1. Tú también te alegras de este nuevo tiempo, Coincido contigo. Sobre la bici y el tren, desconocía este asunto. Que se puede hacer, además de la protestat que planteas?

  2. Supongo que lo mejor es estudiar el reglamento y ver qué posibilidades existen para poder combinar bici y tren, sin molestar a otros viajeros. Habrá horas en las que esa combinación sea posible y siempre se puede estudiar la demanda existente.

  3. Anglovasconavarro

    Andaba yo mirando cómo llevar de SS a Vi mi bibicleta -hube de dejarla allí en verano- por no cargarla en el coche. En el Regional Express he visto que no hay problemas: se coloca en la primera unidad y santas pascuas… Lo malo es cuando el tren va repleto de gente, estudiantes con bolsas y maletas o mochileros… Y si el uso del tren va recuperándose paralelo al disfrute de la bice -como en Países Bajos- habrá quer ir pensando en ello.
    Por cierto, Mikel, ¿ya no se pueden llevar coches en los trenes como era el caso de las lineas Irún-Madrid-Cádiz?

  4. Pingback: Bicis en el tren, nuevas protestas « treneando

  5. Pues hace poco en aragon me paso algo parecido pero al final cedieron y me dejaron viajar con mi bici y pude hacer mi ruta de ciclismo de montaña por el pont de Suert. Muy recomendado!

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